Estando mirando al techo, cosa que hago casi todos los días, pensando puras cagas. Ya era casi media noche, y después de recibir una de las malas noticias que me toco aceptar este año. Vi hacia mi izquierda, situada en un lugar importante en mi habitación, con sus colores mas vivos que nunca, estaba apoyada en su atril, con sus colores que rodean el negro y el rojo, estaba mi guitarra.
Para muchas personas que me conocen saben lo que significa ese instrumento para mi. En momentos en que necesito desahogarme es en lo primero en que fijo mis ojos. Ella se llama Chascona, el nombre nació hace mucho tiempo atrás, cuando yo tenia unos 16 años. Estábamos tocando en un acto del colegio, esperando a que el profesor de música nos diera el pulso, un amigo miró al clavijero de la guitarra, se dio cuenta que las cuerdas estaban para todos lados en las clavijas, era un desorden de par en par. Me miró y me digo mira esa es tu “chascona” y desde ese día llame a mi guitarra chascona... Lindo nombre?... bueno esta guitarra es mi consejera, mi amante. Con ella puedo sacar lo mejor de mi, siempre está cuando yo le pido que esté y su único fin es hacerme feliz.
Ahora que a pasado mucho tiempo desde la ultima vez que la tome para tocar un tema, vuelvo a mirarla, vuelvo a sentirla como mi gran compañera, está noche voy a dedicarle mi tiempo para poder sentirla, para poder ver en ella lo que me hace realmente bien. La música que está en mi sangre. Sin ella no puedo vivir, sin ella no puedo volver a ser yo.
Para muchas personas que me conocen saben lo que significa ese instrumento para mi. En momentos en que necesito desahogarme es en lo primero en que fijo mis ojos. Ella se llama Chascona, el nombre nació hace mucho tiempo atrás, cuando yo tenia unos 16 años. Estábamos tocando en un acto del colegio, esperando a que el profesor de música nos diera el pulso, un amigo miró al clavijero de la guitarra, se dio cuenta que las cuerdas estaban para todos lados en las clavijas, era un desorden de par en par. Me miró y me digo mira esa es tu “chascona” y desde ese día llame a mi guitarra chascona... Lindo nombre?... bueno esta guitarra es mi consejera, mi amante. Con ella puedo sacar lo mejor de mi, siempre está cuando yo le pido que esté y su único fin es hacerme feliz.
Ahora que a pasado mucho tiempo desde la ultima vez que la tome para tocar un tema, vuelvo a mirarla, vuelvo a sentirla como mi gran compañera, está noche voy a dedicarle mi tiempo para poder sentirla, para poder ver en ella lo que me hace realmente bien. La música que está en mi sangre. Sin ella no puedo vivir, sin ella no puedo volver a ser yo.
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