Mi Dolor

Estar afuera, donde nadie vigila
Donde no existe el viento, ni la magia
Donde podremos encontrar un pedazo de vacío
En un silencio que traspasa los pensamientos.
Solemos carecer de colores
Y la memoria que parece a un cenicero
Donde se encuentra un cigarro sin apagar
Dejando subir su humo en la habitación
Sin escapar hacia ningún lado

Solía maltratar el tiempo
Dibujando criaturas sin voz
Para embellecer mi amor
Ya no hay camino, ni senderos
Ya no hay carretas llenas de historias.
Deje que tú te estancaras
Mientras yo tomaba de un vaso
Lleno de sangre y sudor
Que robe para poder descubrir mi maldad
Me golpee donde más dolía
Justo donde estabas tú.

Ya no sé si temo al caer o al golpearme
Solo sé que aun sigo cayendo
Alejándome de las nubes de tu dulzura
De la mano que mezcló cordura con inocencia
Ironía con perdón
Golpéame donde quieras.
Deja sentir la daga entre mi pecho
Desangra mi alma
Solo quiero ver el dolor en mis propios ojos
Para poder perdonarme.
Duele más saber que el adiós me vuelve loco.
Y que el morir se me ha negado.

Pensé que podía seguir
Cerrar los ojos y convertir mi corazón
En una estatua.
Fiel reflejo de mi estupidez.
Venerada por mis ganas de matarme en vida.
Cortejo mi egocentrismo
Para poder sentirme absoluto
Ya no hallaré a nadie más en mí
Porque está historia ahora pertenece al mar
Se la llevará con sus mareas.
Las conocerán solo aquellos que puedan oír
Los mormullos de las olas con el viento.
Tendrán la tarea de comunicarles
A todas las almas que sepan como transformar
Las piedras en receptores de verdad.
Serán ellos los que guarden
Mi dolor.

Despues de un tiempo.

Ha pasado el tiempo y la vida transcurre sin mayores dificultades. Es fácil a veces, ver pasar los días, mirar hacia delante y olvidar lo que vamos dejando en el pasado. Pisando al caminar, sin ver la huella que va dejando la suela del zapato en el camino, pero es casi obligatorio para y mirar hacia atrás para analizar lo que hemos escrito en el diario de nuestras vidas.

Hoy tengo una gran responsabilidad en mis manos, guíar una vida no es fácil, más con las dificultades que te da el destino. Sobre todo cuando en el alma llevamos una herida que va sangrando y sangrando, hasta que el dolor te hace reflexionar para recordar que aún sientes, que aún respiras, que ese pequeño recuerdo no es tan solo eso, si no, que aquel momento de felicidad que tienes fuera de está realidad que estas viendo se extiende por todo cuerpo recuperando muchos de los momentos que se fueron por ser sincero y no tratar de engañar a nadie. Que tus errores son parte importante de tu vida. Perdiste todos tus sueños para afrontar un compromiso que se fue transformando en una ilusión. Pero tus sueños siguen ahí, donde los dejaste la ultima vez que decidiste caminar con tu pequeño sol.

No sé si esto es la mejor decisión que tome en mi vida, pero si me hizo cambiar mi existencia, dando un giro de ciento ochenta grados, donde estoy dando amor a la persona más maravillosa que me trajo la vida, una personita que te cambia los día, te convierte el mar con aguas turbulentas y sucias, en una piscina, con el aguas claras y con la tranquilidad que se experimenta cuando flotas. Pero todo esto no hace olvidarme que deje mi corazón en otro lugar, con otra persona, a la cual ahora muta a una persona de humo, la cual no puedo ni tomar, besar o acariciar. ¿Somos capaces de coexistir toda esta vida con ese sufrimiento? ¿Seré capaz de olvidar aquellos momentos, que hace que mi cuerpo quiera partir cada noche hacia ese mundo donde no estoy, ni pertenezco?

No sé si podré tener la capacidad de vivir sin recordar, creo que el olvido es lo peor que le puede pasar a un ser humano. Puesto que si olvidamos podríamos volver a cometer las mismas faltas, tropezaremos nuevamente con la misma piedra. Lo que hoy quiero es poder darme el tiempo de calibrar mi vida y tener una pequeña, aun que sea minima, de esperanza. Solo Díos dirá esa palabra.