Descubrir en un par de días que lo que tú sembraste ya no existe y que a la vez se abre otra oportunidad de cosechar, saber que tienes la oportunidad concreta para proyectar lo que en un tiempo atrás quisiste cosechar.
Si tan solo bastara tener la seguridad de que tu vida caminará junto a la mía, que en los sueños que tuve tú estabas, no fue así en mi vida. Entender que en un tiempo descubrí que tenia que sacarte de mi vida, tratando de causar el menor daño posible, saber que tu tiempo en mi vida se cortaba, muriendo lenta mente para resucitar en un tiempo después, llenos de ganas de seguir aprendiendo y tal vez con un sentimiento distinto. No me perdono la decisión que tome hace unos días, pero ahora concuerdo que fue lo mejor, me di tiempo para mirar hacia el lado, para entender que yo estaba mal, que el sentimiento que yo tenía no era el mismo que tú tenias y que tenia que cambiar. Hoy encuentro en otras palabras lo que en un tiempo busque en ti. No he dejado de quererte, pero si me estoy dando el tiempo de querer, descubrir que existen otras oportunidades y que está se puede concretar, el precipicio se izo menos alto y las heridas ya están curándose.
La noche trae recuerdo, sueños, palabras y sentimientos, dependiendo de la ocasión estas noches nos pueden causar daño o alegrías, hoy me traen esperanzas de un sueño no cumplido pero con una batalla luchada con el corazón y con las armas que Díos me ha dado. Un caballero siempre tiene que luchar, dar su fortaleza, su sangre y su alma en las batallas, yo así lo realice y no me arrepiento, sé que di todo lo que tenia en mi y eso me llega de alegría, pero ahora me espera otra batalla, tal vez más dura, pero conservo mi vida, mi espíritu y mi fe, sé que voy a dar más que lo que di en mi ultima batalla, pero la lucharé con las armas que me ha dado Díos, la fe y el amor.
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